En Julio de este año, la revista Pediatrics publicó un artículo respecto a aditivos alimentarios de consumo común, así como su relación con problemas importantes en salud infantil, principalmente con trastornos hormonales e incluso de conducta.

No somos conscientes de la cantidad de químicos nocivos que tienen los productos procesados y al ser de tan fácil adquisición consideramos que son inocuos, sin saber las consecuencias a largo plazo de su consumo.

¿Cuáles son las sustancias dañinas?

Algunas sustancias que afectan a la seguridad de los alimentos incluyen:

Bisfenoles como el BPA, utilizados en los plásticos y en el revestimiento de las latas de metal. Pueden actuar como el estrógeno en el cuerpo, afectando a la pubertad, reduciendo la fertilidad, aumentando la grasa corporal y afectando a los sistemas nervioso e inmunitario.

Ftalatos, encontrados en los plásticos y en los tubos de vinilo utilizados en la producción industrial de los alimentos. Esas sustancias pueden afectar al desarrollo genital masculino, aumentar la obesidad infantil y contribuir a la enfermedad cardiaca.

Las sustancias perfluoroalquiladas (PFC), utilizadas en el empaquetamiento de comida a prueba de grasa. Podrían reducir la inmunidad, el peso al nacer y la fertilidad, y pueden afectar al sistema tiroideo.

El perclorato, que también se añade al embalaje de la comida seca para controlar la electricidad estática. También se sabe que afectan a la función tiroidea, y puede afectar al desarrollo cerebral temprano.

Los nitratos y los nitritos, que se usan para preservar la comida y mejorar el color, sobre todo en las carnes curadas y procesadas. Esas sustancias pueden inferir con la producción de la hormona tiroidea, y se han vinculado con cánceres gastrointestinales y del sistema nervioso.

Se dan también algunas recomendaciones como:

1.- Dar preferencia al consumo de frutas y verduras frescas.
2.- Evitar carnes procesadas, principalmente durante el embarazo.
3.- Evitar calentar en envases de plástico los alimentos, incluyendo la leche materna o de fórmula.
4.- Evitar colocar plásticos en el lavavajillas.
5.- Usar alternativas al plástico como el vidrio o el acero inoxidable en medida de lo posible.
6.- Mirar el código de reciclaje en la parte inferior de los productos para encontrar el tipo de plástico y evitar los plásticos con códigos de reciclaje 3 (ftalatos), 6 (estireno) y 7 (bisfenoles) a menos que los plásticos estén etiquetados como "verdes". lo que indica que están hechos de maíz y no contienen bisfenoles.
7.- Alentar lavado de manos antes de la manipulación de alimentos y bebidas, lavar bien todas las frutas y verduras que no se pueden pelar.

Cuidemos lo que estamos dando de alimento, está en nuestras manos.

Link al Artículo original: http://pediatrics.aappublications.org/…/07/19/peds.2018-1408

Dra. Carolina Gómez Mora