Mucho se escucha de la "dilatación" como parte de la labor de parto, sin embargo suele haber confusión en cuanto a la anatomía se refiere.

Si bien no hay tiempo definido, la mayor parte de las contracciones durante el parto están destinadas a ayudar al cuello del útero (cérvix) a reducir su grosor (lo que es el borramiento) y a abrir (dilatación) para que de esta manera el bebé salga del útero y haga su viaje final a través de la vagina antes de dar su primera respiración.

La dilatación se mide en cm, desde 0 que es el cérvix cerrado hasta 10 cm aproximadamente que es lo que mide en promedio el diámetro de la cabeza de un bebé (puede ser un poco menos o un poco más). Como parte del procedimiento médico se ha utilizado el famoso "tacto" para medir con los dedos la apertura aproximada, sin embargo no es indispensable estar realizando esta maniobra con tanta regularidad, ya que hay otros parámetros que nos ayudan a determinar el avance del parto.

Un parto respetado procura la menor cantidad de procedimientos invasivos, respetando la comodidad e intimidad de la madre, por lo que bien es importante mantener un equilibrio entre una vigilancia adecuada y el respeto al momento de la atención.